Por: @inforneutra
Esa concepción de que dio forma al Estado, que, como tal, mantenga el control y el cuidado de su pueblo siguen vigentes….
Los hombres que llegan al poder, son los que no logran aterrizar esos ideales, ya que se les atraviesa la ambición y hambre de permanencia en el puesto… degenerándose en autoritarios… “El Estado soy yo”… una deformación del bien común… el morboso uso de las instituciones para lograr pasar a la historia con la máscara de “hombres justos”
No falla el Estado, fallan los hombres.
Las instituciones funcionan como un engranaje perfecto, es la voluntad política con color y partido, es el interés de grupos sobre el bien de todos, involucrándose así, es lo que no funciona.
Pero así ha funcionado siempre y así seguirá, así lo aceptamos todos y convivimos en él.
No nos quejemos de que el estado no funciona, y hay ausencia de el mismo, con esta inflación e inseguridad rampante… exijamos mejor a los próximos hombres y mujeres que lleguen que en verdad vuelvan a lo básico, y lleguen a servir.
Con ese poder ciudadano que el Estado nos confiere, que es el voto.
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